El pasado 4 de noviembre, la empresa encabezada por Mark Zuckerberg, presentó su nueva marca corporativa con la cual pretende “hermanar” todos sus productos.
Todo surgió por la necesidad de separar la imagen de la aplicación (que todos conocemos y usamos), de la imagen de la empresa que cuenta ya con todo un portafolio lleno de productos y servicios tecnológicos: Facebook App, Messenger, Instagram, Whatsapp, Oculus, Workplace, Portal y Calibra.
La nueva marca pretende ser a Facebook lo que Alphabet es a Google; con una clara diferencia, tiene el mismo nombre que la aplicación; esta estrategia de branding asume una arquitectura ligada a las fortalezas de la actual identidad: es reconocida, está asociada a valores muy impregnados en el usuario, entre otras.
Un punto interesante es que la nueva identidad fue concebida y diseñada por la consultoría Saffron y Dalton Magg; desde luego contaron con el involucramiento del equipo de marketing de Facebook.
El objetivo fue crear una marca que cobijara todo el portafolio de productos y que al mismo tiempo se diferenciara de la App.
Los ejes de la estrategia fueron:
Claridad: un marca que simplifique y cree comprensión.
Empatía: un sistema que respete el contexto y el entorno.
Crear espacio: un diseño que apoye a las personas y sus historias.
El nuevo logo cuenta con una tipografía propia; fue resuelta en una caja alta; creando así mayor contraste con la actual de Facebook. Este diseño pretende mejor lectura y para ello crearon mucho espacio entre letras.
La construcción de la tipografía contó con muchas consideraciones:
Existe consistencia en su grosor.
Procuraron sutileza en sus cantos redondeados
Se consideró la proporcionalidad entre letras.
La curvatura de las diagonales o el énfasis en la horizontalidad visible en detalles como el sombrero de la A o el ancho de la O.
Su amplio interletraje garantiza además una óptima lectura en espacios pequeños.
El equipo de diseño tomó en cuenta los nuevos medios y formatos; el nuevo logotipo funciona en animaciones y a través de variaciones cromáticas.
Facebook entra a una nueva etapa; una donde la diversificación y masificación de sus productos y servicios requiere estrategias de negocio nuevas que no pueden asirse todo el tiempo de la identidad de una app que por muy buena que sea, funciona de forma distinta.
La apuesta es clara; Facebook va por mercados B2B y para ello requiere una estrategia distinta a la tradicional que funciona en el mercado B2C.
Seguramente, pronto, vendrán más cambios.
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